He tenido la gran fortuna de haber contratado con antelación un seguro médico. Sin embargo, al menos este seguro, me da grandes problemas con las autorizaciones para mis pruebas. Se eternizan en las respuestas, y actúan como burócratas sin alma. Sin embargo mi agente de salud a la que le debo mucho, hace que todo sea mucho más llevadero, ayudándome en las gestiones cuanto puede.
A las 4.30 vuelvo a la consulta de mi médico de familia, para pedirle otro de los innumerables papeles que exige mi seguro médico. En esto caso, es una resonancia de mama. Mi médico me deriva a otro, mi ginecólogo. Es decir, en un estado de sube-baja emocional y sufrimiento psicológico por estar viviendo un cancer, me llevan como una pelota de ping-pong de un médico a otro por un miserable papel.
Sigo haciendo las curas de la zona biopsiada. Cada vez va mejor.
Hace 12 años
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